Maracuyá o también conocida como fruta de la pasión, es un cítrico que se cultiva en Sagunto – Valencia, pero cuya procedencia es de los países de América de Sur.

El fruto es mediano-pequeño, alargado en los extremos, de color morado intenso y semillas en su interior. Su corteza es gruesa que ayuda a aumentar su conservación.

Una de las formas que se puede consumir es abriendo el fruto por la mitad y se  come las semillas que contienen en el interior. También se puede consumir en zumos, mermeladas, salsas, puré de frutas, con un yogurt blanco… Su pulpa contiene muchas semillas pequeñas junto con una sustancia gelatinada amarilla, anaranjada o verdosa. La piel no es comestible, y cuando la piel está arrugada es cuando el fruto por dentro está en el punto perfecto de maduración para consumir.

El sabor del Maracuyá es una mezcla entre ácido y dulce a la vez, además contiene muchas propiedades, ya que es rica en hidratos de carbono y agua, lo que la convierte en un alimento perfecto para recuperar energía tras un esfuerzo.

La flor de la maracuyá es la Pasiflora, y la podemos consumir en infusiones calientes, ya que tiene múltiples propiedades. La fruta sólo puede ser consumida cuando esté madura, ya que tiene cianogénicos. Para saber si podemos consumir, cuando el aspecto de la piel sea arrugado es porque está en su punto óptimo de consumición.

La recolección se produce dos veces al año: la primera, con menor número de frutos entre enero y marzo, y la segunda en verano, con mayor cantidad de frutos entre los meses de julio y septiembre.

Maracuyá Ecológico, procedente de Agricultura Ecológica Valenciana.

Caja 1 Kg.