Los baños, los de bañera, en especial, son tratamientos satisfactorios y, a la vez, son muy deleitables, reconfortantes. Además constituyen unos perfectos aliados con nuestra belleza.
¿Un baño como medio para relajarse?
El baño no tiene sólo resultados relajantes, que percibimos en el mismo momento de entrar en la bañera. De hecho, en el mismo instante nos sentimos más ligeros y notamos una sensación de placer al dilatarse los capilares y, por ello, descender la presión de la sangre.
¿El baño puede constituir un tratamiento de belleza?
No sólo obtenéis con el baño sensación de tranquilidad y distensión, para alcanzar una percepción de descanso. Asimismo podéis conservar o aumentar vuestra belleza, si al agua añadís algunas sustancias extras. En este caso, veremos un antiguo truco a base de naranjas naturales.
Para este baño relajante con naranjas, recomendamos:
1.- Bañarse por la noche.
2.- Preparar la bañera debidamente con agua caliente.
3.- Adquirir 12 naranjas para zumo Ché.
4.- Exprimir el zumo de las naranjas ecológicas  y verterlo en el agua caliente de la bañera. Hacerlo de manera inmediata de forma que no pase mucho tiempo entre la extracción del zumo y su uso para que conserve todas sus propiedades.
5.- Bañarse durante un cuarto de hora cubiertos con la mezcla de agua y jugo de naranja.
6.- Salir, secarse y esperar unos minutos para ducharse a fin de que tenga efectos dermatológicos el zumo.
 
Este remedio casero ayuda a no saturar la piel de sustancias químicas. Así, aprovecháis las propiedades astringentes, de gran ayuda para las pieles grasas, que tienen los cítricos ecológicos. Las naranjas ecológicas Ché contienen gran cantidad de vitamina C y vitamina A, dos poderosos antioxidantes que ayudan a rejuvenecer el cutis y, que, de esta forma, os ayudará a lucir una piel joven y radiante.