El naranjo señala su necesidad de agua arrugando las hojas, que van perdiendo su color. Los pioneros del cultivo sabían las necesidades de agua del árbol. Los primeros huertos de naranjos ecológicos se situaron en auténticos eriales y arenosos con arcilla y caliza. Se vio que los riegos del naranjo eran obligatorios durante el verano y que se hacían oportunos en invierno para aminorar los efectos de las heladas.
Cada huerto tuvo su pozo y su noria
En los primeros huertos, para fertilizar arenas tan desubstanciadas, hubo que perforar el suelo, entre 10 y 30 metros, para excavar un pozo. Se construía una “sènia” (noria) y con caballerías se sacaba para depositarla en una balsa de sólida mampostería, donde conservarla i, alimentado al árbol, conseguir vastas cosechas de naranjas ecológicas.
La “sènia” era un artefacto de madera formado por dos ruedas dentadas perpendicularmente. Una de ellas tenía una palanca en la que se uncía la caballería que la hacía girar; la otra, unida mediante un árbol, sostenía los alcadufes que recogían el agua para regar los naranjos, ecológicamente cultivados.
Pero, en 1976 llegó a los naranjos la revolución industrial. Aquel año el Marqués de Montortal instaló en su huerto de naranjas ecológicas del “Estret” de Carcaixent la primera máquina de vapor con una potencia de cuatro caballos. La segunda, aun en el siglo XIX, se montó en el huerto “El Porvenir” de Vicent Hernández de Alzira.
Y, a partir de este momento, se extendió el uso de máquinas fabricadas en Neville, Liverpool o “La Primitiva” de València. La fuerza animal  fue sustituida por motores de gasolina, gasoil o electricidad, incluyendo los de explosión Croosley y Diessel.
Había empezado una nueva etapa, en el campo entraba un embrión de industrialización, el maquinismo, para seguir cosechando sostenibles naranjas ecológicas.
Como bien sabes, la temporada de naranjas ya ha terminado, pero te invitamos a mantenerte informado de todas las curiosidades, anécdotas, recetas relacionadas con el mundo de los cítricos a través de esta web. Para nosotros, es un placer tenerte como seguidor.
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