Llega el fin de semana y con él las salidas familiares. ¿Os gustaría poder preparar en casa esos platos que pedís en restaurantes con vuestros familiares? Es muy típico pedir una pizza un sábado noche o un domingo que no apetece pensar lo que vas a cocinar, por ello, hoy os queremos presentar una receta típica italiana para la preparación de una masa bien fina y crujiente. La típica masa romana que dirían los italianos.
Al no llevar ingredientes como leche o azúcar la masa es más parecida a la del pan y es este dato uno de los más interesantes, por eso no crece como muchas otras y se queda fina y crujiente como nos gustan a muchos españoles.
Algunas recomendaciones –
El horno debe estar precalentado durante al menos diez minutos antes de poner la pizza en él.
La masa la puedes dejar reposando en la nevera de un día para otro si la quieres tener preparada. No pasa nada y el sabor es el mismo, incluso puede gustaros más, la masa es levada.
Si os cuesta amasar al principio podéis añadirle un poco más de aceite, os quedará un poco más de grasa pero os ayudará a manejarla mejor con las manos y a trabajarla como debe ser.
Si os sobra masa también podéis congelarla para otra ocasión, pero tenéis que envolverla bien en film y descongelarla con una noche de antelación para que salga como el primer día.